Renglones
- José Miguel Guevara
- 23 jun 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 jul 2022
Estamos a finales de junio, la mitad de este 2022, ahora el triunfo de un ex guerrillero integrado a la política en Colombia, el señor Petro, quien ha ganado las elecciones para presidente de su país. La primera vez que un candidato calificado de izquierda gobernará Colombia, han pasado ya más de 100 días de que la Rusia de Putin inició su ataque a Ucrania y las noticias sobre la guerra ya se han integrado al paisaje.

Ucrania
Seguramente el más contrariado de este largo periodo de lucha es el mismo Putin. Por lo que se puede ver desde fuera, no esperaba una resistencia por parte de los ucranianos como la que ha encontrado. Si todos en el planeta estamos sufriendo por el parco abasto de cereales, Rusia está sufriendo un poco más con las restricciones y los costos para abastecer unos hombres que consumen y no producen comprometidos en los campos de batalla.
Además, pese a sus bravuconerías acerca de usar armas nucleares en caso de que otros países de lo que considera su anillo de protección geopolítica, el ringland, Finlandia a explicitado su interés por unirse a la OTAN. Suecia no le va a la zaga.
América
De este lado, también hay peripecias con el ringland de la aún potencia hegemónica a nivel mundial, los Estados Unidos de América. Ciertamente Colombia no hace frontera con ellos, pero, “las fiestas” con que el presidente de México, que tiene tres mil kilómetros de frontera con ellos, ha celebrado el triunfo de Petro, después de desairar la Cumbre de las Américas y hablar en defensa de países declaradamente gobernados por dictadores a través de su secretario de relaciones exteriores, la situación si representa una llaga abierta en ese lugar.
Sin duda el tablero mundial está teniendo fuertes cambios en los posicionamientos que llevarán a una nueva configuración de poderes.
México, elecciones 2024
Resulta ahora que lo que suceda en nuestro rincón en los meses, algo más de dos años, que faltan para llegar a las elecciones de 2024 tendrá consecuencias más allá de México. Estas elecciones no serán solamente por un cambio de responsable al timón nacional, conllevan la decisión entre mantener esa postura izquierda populista despreciativa al vecino hegemónico o tener una nueva administración seria y profesional, que busque un conveniente arreglo con él que beneficie a ambos.
Las empresas que ofrecen con más o menos profesionalismo nombres de posibles
candidatos, listas para cada frente identificable: la Coalición opositora, MORENA y los indecisos de Movimiento Ciudadano que no saben si ir solos o sumarse a la Coalición, barajan tanto personas importantes como nombres de relleno. Sería conveniente que además de nombres ofrecieran breves resúmenes de datos personales importantes.
Geopolítica
Indiscutiblemente la ubicación geográfica de México le proporciona un valor geopolítico importante, tanto como parte del anillo de seguridad de la nación hegemónica, como gozne entre dos culturas americanas, la hispana y la sajona y dos océanos: Pacífico y Atlántico.
Ahora que la Geopolítica está por convertirse en Cosmopolítica a causa de los esfuerzos tanto del lado chino, tiene poco que envió tres astronautas a su plataforma espacial, como del lado norteamericano, Elon Musk y otros personajes trabajan por conquistar ya no solamente la luna, también Marte, el valor de México por su posición sube.
Para cerrar estos renglones completamos detalles de la pugna principal. Hacia finales de este año se definirá en China si Xi Jinping es reelecto para un tercer periodo en su posición o si las pequeñas contraposiciones de Li Keqiang tienen un significado más profundo. Después seguramente tomarán posturas más claras con respecto a la agresión rusa a Ucrania y su interés por Taiwán.
En los Estados Unidos también habrá definiciones en noviembre cuando sucedan las elecciones intermedias que definirán la postura del Congreso y las posibilidades de que Biden más adelante se reelija a pesar de su avanzada edad. Por cierto, en el Congreso hay acuerdo de los dos partidos dominantes acerca de normar las inversiones norteamericanas en el extranjero con especial dedicación a China, mencionada tal cual como nación opositora.
Si desean conservar su liderazgo, solapada hegemonía, tendrán que ser creativos y
decididos, así como reforzar sus relaciones con sus aliados.