Dictaduras siglo XXI Rusia. III
- Jaime Aviña
- 14 ago 2023
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La muerte de Konstantin chernenko, en marzo de 1985, su sucesor Mijaíl Gorbachov, fue nombrado secretario general del partido comunista, y en 1988 fue nombrado presidente de la Unión Soviética, terminando con el periodo llamado gerontocracia, por primera vez alguien menor a 50 años, llego a ser miembro del Politburó a los 49 años.

Fue además el primero en llegar con un título universitario, y no de la escuela superior del partido comunista.
Sus primeras acciones como dirigente supremo se encaminaron a poner fin a la
llamada guerra fría, y a tratar de consolidar le economía soviética, disminuyendo el enorme gasto militar que significaba la competencia con los Estados Unidos, dos líneas de acción denominadas Perestroika y Glasnost, que significaban respectivamente reestructuración y transparencia, para mejorar el estado de la
nación en su conjunto, al mismo tiempo negocio diversos tratados con los Estados Unidos, especialmente para el desarme, que le valieron el premio Nobel de la paz en 1990, ya que favoreció la salida de las tropas rusas de Afganistán, y más tarde la reunificación alemana al derrumbe del muro de Berlín, así como la firma en 1987 del tratado sobre fuerzas nucleares con su homólogo Norteamericano Ronald Reagan.
Para el pueblo ruso fue un tiempo de cambios dirigidos en la línea de conseguir
mayor libertad y mejorar su nivel de vida, pero no todo fue bien visto por las
cúpulas del aparato político, y los militares, que pretendieron un golpe de estado en 1991, que no prosperó, pero debilitó el liderazgo de Gorbachov, que tuvo que
renunciar en 1991, sin ver terminada la corrupción y sin lograr una gran mejoría en el aparato del estado, pero siendo testigo del desmembramiento de la Unión
Soviética, sin una mejoría de los procesos democráticos.
La sucesión recayó en Boris Yeltsin, quien había sido colaborador cercano de
Gorbachov, pero rompió con él y con el partido comunista con un programa de economía de mercado e independencia de las repúblicas soviéticas, al desmembrarse la unión soviética, Gorbachov dimitió como presidente de un país que ya no existía, con lo cual Yeltsin quedo como dueño del poder, legislando para tener más prerrogativas, con un presidencialismo dictatorial, que le permitió
reelegirse en 1996, después de reprimir con violencia los intentos separatistas de
Chechenia, y tras privatizar las empresas del estado, propiciando una corrupción
generadora de grandes fortunas, sin mejorar la participación democrática de los
ciudadanos.
En 1999, nombro a Vladimir Putin como jefe de Estado, a partir del año 2000,
cuando asumió la presidencia el 7 de mayo, y rápidamente consolido el poder,
controlando al ejército y a los oligarcas, cambiando leyes y asegurando alianzas,
pero sin permitir oposición de ningún tipo, en mayo de 2008, asume como jefe de
Estado Dimitri Medvedev, pero 4 años después nuevamente Putin es jefe de estado hasta el momento actual, modificando la constitución para permitirle gobernar hasta 2036, por lo que hay dictadura para rato.
La guerra contra Ucrania le permite poderes extraordinarios, el control de los
medios y la represión a los opositores es de todos conocida, por lo que no
podemos hacernos ilusiones respecto al fin de la dictadura.
En Rusia desapareció el comunismo, pero la dictadura llego para quedarse desde
1917, más de 100 años, sin democracia y con libertad muy limitada.
