Ajustes económicos a escala mundial
- José Miguel Guevara
- hace 6 días
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Hace algún tiempo alguien se ocupó de mostrar en fajos de billetes de alta denominación como se vería la deuda de los Estados Unidos.

Era un bloque impresionante de billetes verdes de cien dólares con la efigie de Benjamín Franklin, enorme, los suficientes para que completaran 9 trillones de dólares. Buena parte de esa deuda está en manos de China, lo demás repartido entre varios países que comercian con la nación hegemónica. La nota que acompañaba a la imagen decía que eso era una bomba de tiempo.
Ciertamente es un inconveniente para las pretensiones hegemónicas de los Estados Unidos vivir con ese grado de compromiso, máxime con un retador por la hegemonía, China. Debería llegar el momento de enfrentar el tema: “no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague”.
La segunda administración Trump parece que está dispuesta a encarar el problema. Por cierto, buena parte de los bonos van a tener que renegociarse pronto y mientras más bajas estén las tasas, mejor. Estados Unidos tiene cuentas abiertas con unos 60 países.
Las decisiones en materia fiscal que ha tomado la administración, los aranceles que se imponen y se reprograman, es poco probable que sean solamente ocurrencias o caprichos del presidente Trump, no en balde está asesorado por personas que a todas luces han sabido manejar sus capitales, que entienden de finanzas, más los experimentados integrantes del “establishment”.
Los aranceles los han estado usando no solamente como herramientas económicas, también sean usado como “gran garrote” para predisponer al “socio” para una conveniente negociación. Si bien son muchas las cuentas abiertas, muchos países, ciertamente podemos identificar unos seis con los que una buena negociación ayudaría, siguiendo el principio de Pareto.
Lo inusitado de las decisiones, sin duda, ha provocado turbulencia en los mercados, turbulencia que los avezados saben aprovechar, negociar bonos con tasa más baja ayuda a reducir la deuda del endeudado.
A reserva de mejor opinión, negociaciones que parecen claves serían para empezar, con los socios del TMEC: México y Canadá. Por supuesto la Unión Europea de la que varios países son además miembros de la OTAN, otro tema crucial. Japón y Taiwán en el extremo Oriente y no faltaba más: China.
Hasta el momento de escribir estas líneas, tal parce que las negociaciones locales TMEC ya están arregladas, Canadá y México; otro tanto con europeos y los asiáticos insulares, Japón y Taiwán. El tema duro es precisamente con China.
Aquí se suman dos factores las finanzas y la pugna geopolítica.
Se vuelve a la noción tantas veces citada en estos RENGLONES y en otros artículos de análisis geopolítico: toda nación hegemónica alcanza su cenit y decrece.
Unas han tardado mil años en empezar a declinar, otras mucho menos, todo depende de la tenacidad de sus ciudadanos y de la habilidad de sus gobernantes, porque ciertamente los ciudadanos de Roma, de España y Portugal, del Reino Unido han sido orgullo de sus países, han sido el “material” conque sus gobernantes han trabajado para mantener una posición hegemónica.
Ahora veremos de que están hechos los norteamericanos y los chinos o al revés, los chinos y los norteamericanos.
Mientras, en nuestro país, en donde estamos estrenando nueva Clase Gobernante, los ajustes económicos y geopolíticos internacionales, más los temas de eficacia gubernamental y de seguridad, la están poniendo a prueba a alta temperatura, condición que nos pone a prueba a los ciudadanos, ¿estamos satisfechos con los resultados y las previsiones futuras?
